ARTivista

con tu olor abanderado,
con tu himno que suena una y otra vez,
de tus movimientos asfixiantes,
de mi revolución taquícardica.

Pez Patillas

Deduzco por tu Concupisciente mirada que quieres...

pro-VOCA-rme, y a mi, ¡vaya dos! ¿a qué hora te paso a buscar?, esto no es sano, eres un vicio, déjalo estar, así no podemos seguir. No me tortures más, apaga mi sed, acabo de ver lo que me dicen tus ojos, no aproveches mi debilidad por ti. No sé que eres, pero no eres bondad, tentación es tu apellido, lo sé. Tu sensualidad es mi regresión a lo más primitivo de mis instintos, como un animal desesperado, yo te encontraré.

 "Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte".

La Biblia, Epístola Universal de Santiago, capítulo primero versículos 13 al 15.

Otra vez, me ha parecido oír tu voz...

Sin poderlo remediar una oleada de hormonas se apoderó de mi, ascendió desde  más abajo de mi vientre, provocando efectos devastadores a su paso hasta arrasar con cualquier quehacer, robándome el tiempo.

He tenido que ducharme para mitigarlo y... 

Tu recuerdo viene a mí.

Me desvisto, y el agua fría cae de golpe en mi cabeza, de ahí lentamente recorre mi cara, baja por mi cuello, roza mis... 

Y tu recuerdo llega a mi más fuerte.

Disfruto de esta ducha, así como de tu imagen; cierro los ojos y revivo tus besos y tus miradas dinamitantes, mientras me veo frente a ti, ¿te estoy invocando?, voy a decir tu nombre tres veces, a ver si de casualidad apareces, ¿qué estoy haciendo?, mordiéndome los labios y no aguantándome las ganas de besarte…Enjabono mis manos y me froto la espalda, los hombros, hasta mi abdomen…

Y Tú, sigues en mí.

¡Sal, por favor! El agua es más tibia al tacto en mi piel, mis ojos se entreabren para hacer más firme nuestra húmeda foto, estás frente a mí, con esa sonrisa tuya que me desarma completamente… Es tan delicioso tenerte aquí conmigo. ¡Te he extrañado tanto!¡Te he necesitado demasiado!… Te acercas me coges por el cuello y me estampas contra la pared con tu boca… ¡Me necesitas también!, lo siento en tus atacantes caricias. Ansiosa por poseerte y que me poseas toda. Tanto deseo contenido por tanto tiempo que explota nuestro deseo con un simple beso... Y así como dos fieras en celo, sucumbimos a los pecados terrenales. Tu boca bien lo sabe, cosa que toca cosa que arde, eres tan insoportable como irresistible, nuestros encuentros tan sucios como dulces. Empapada de ti, aún recién duchada. 

Si nos vieran ni el infierno nos aceptaría.

Pez Capricho

Primavera insoportable

El calor en estos días de diapositivas incitadoras,

 es insoportable,

como la radiación que nuestros cuerpos se desprenden,

es insoportable.

Las miradas que nos disparamos a dar,

son insoportables,

Los acercameintos sin poderte saludar con los morros,

 son insoportables,

eres atractivamente,
insoportable.

Bailemos,

ahora, mi fogoso desconocido, no me hagas esperar, que me desespero.
Bailemos, delante de la depravada muerte, quien no deja de tocarse observándonos...
Salgamos a bailar a tu balcón, evidenciándonos ante los sonidos de los coches que aminoran sorprendidos, queriendo intercambiarse.
Bailemos señalados por las curiosas farolas. Aterroricemos a las macetas, avergoncemos a los gatos, embobemos a la noche hasta que se muera de envidia y se marche enfurecida.
Bailemos en la oscuridad de tu jaula, con las ventanas abiertas, para que nos penetren las radiaciones de la luna llena, transformándonos en primitivos animales hambrientos...
Volvamos a la pista, desafiémonos al ritmo de las sombras, intoxicados, jugando asilvestrados sin normas, deslizándonos ágilmente sobre las sábanas, arrugadas y frías, (no por mucho tiempo), las cuales nos arañan insinuándose, queriendo participar.
Bailemos compartiendo esa calidez que va subiendo por segundos, de manera que seas consentido, que el temblar de tu cuerpo forme parte del movimiento, que mi aliento te recorra adherentemente sin dejar ni un centímetro limpio, rétame con tus caderas y trencémonos pegajosa-mente, abrázame con tus piernas y me abalanzaré sobre ti, sin control.
Bailemos, juntos, combinando nuestros lati2 a golpes, encajándolos acompasa2 y acelerándolos hasta vencer tan cercanos que el fluir de la sangre se escuche claramente en nuestras bocas, por favor no pares, ¡tómame el pulso!, si ves que desfallezco.
Bailemos mientras tu conciencia se pierde en mis encantos y la locura clame continuar con la música retumbando en nuestras cabezas, silenciosa, rindiéndote incondicionalmente, dejándote seducir por quien te guía sin tregua alguna hasta que agonices.
Bailemos, hasta reflejarnos violentamente en nuestras pupilas, hasta convertir mis deseos en tus ordenes, mis instintos en tu apetito, trasformándose cada paso en un hechizo diabólico que emborracha a quien nos escucha.
Bailemos, convirtiéndola en la entrega más salvaje que hayamos estado envueltos, atroces embestidas que encogen el colchón, celoso de mi.
Mi gran bailarín... porque esta noche serás brutalmente soberbio, sólo por ésta, porque nuestra competitividad nos poseerá ferozmente hasta alcanzar el baile perfecto.

Con la luz apagada…

Puedo Descubrir tu Dulzura hundida,
Puedo Susurrarte a los Sentidos,
Puedo Atraerte el Vicio,
Puedo darte de Beber del Erotismo,
Puedo Embestir tu Seducción,
Puedo Degustarte la Lujuria,
Puedo Sorberte la Sensualidad,
Puedo Agarrarte la Excitación,
Puedo Besarte la Picardía,
Puedo Morderte lo Inesperado,
Puedo Endemoniar tú Tentación,
Puedo Humedecer tú Mente,
sin esfuerzos.

Con la luz encendida…

Puedes Pervertir mis coloretes,
Puedes Desvestir mi Miedo,
Puedes Estimular mi desfogue,
Puedes Arañarme el Ridículo,
Puedes Lubricar mi Inocencia,
Puedes hacer Sudar mi timidez,
Puedes Hacer chillar mi Vergüenza,
con esfuerzos.

Sólo una cosa, házmelo despacio y con los ojos vendados, hasta que desnudes mi Locura.

Pez Táctil

La Pezoncracia: 1 Pez, 1 Voto

Llega tiempo de e-Lecciones, la ciudad se convierte en un escaparate publicitario de caras desconocidas por las mañanas y cansinas a finales de semana. Llega la responsabilidad como ciudadanos de elegir votar o no votar, pero dentro de la masticada decisión final, habrá que leerse los programas de los partidos para poder arbitrar, con los ojos, la afinidad, el corazón, la razón o tristemente los bolsillos, llenos o rotos.

YO/me/mi/conmigo quiero un partido que se adecue a MIS necesidades:

- No quiero pagar impuestos a peces gordos ni flacos, pero si quiero colaborar con mi dinero para que Villa Anémona vaya mejor entre tod@s.

- Quiero que todos participemos individualmente sumando.

- Quiero que los pulpos se comporten.

- Quiero que los caballitos de mar no me den mil vueltas hasta llegar al destino solicitado.
-Quiero que se pueda pagar con sonrisas.

- Quiero que los "otros" peces vengan a enriquecernos en todos los sentidos.

- Quiero navegar a la velocidad que mi cara aguante la bofetada de las olas.

- Quiero que no se me juzgue por ser de una especie o de otra.

-Quiero beberme toda el agua salada que quiera donde quiera, no necesariamente entre paredes claustrofóbicas sobretodo cuando salga el sol.

- Quiero que nadie pertenezca a nadie y que podamos bailar con quien queramos

- Quiero una capa transparente

- Quiero levantarme cuando termine de soñar y no cuando suene el despertador, ¿por qué existen los relojes?, si nos basta con adecuar nuestras responsabilidades a las horas de luz y que me traigan el desayuno a la cama

- Quiero ir a las clases que realmente me enseñen a vivir; quiero profesores y alumn@s que me enseñen a pensar y a escuchar.

- Quiero un octavo día a la semana en el que esté prohibido hacer cosas aburridas de adultos, qué nos regalen cuotas del síndrome de Peter Pan y que no haya consecuencias

- Quiero hacer aparecer y/o desaparecer a la gente con una varita mágica

- Quiero inhalar el humo de la sustancias que desee donde me apetezca o/y que se prohíban las colonias baratas o/y los ambientadores de pino, (que no los marinos) y solamente se acepten inciensos afrodisíacos

Pez Patillas -¿Pero eso existe?-

Pez Politeia -No-

Pez Patillas -¿Vas a crear un partido nuevo?-

Pez Politeia -No-

Pez Patillas -Muy buen ejemplo-

Pez Politeia -Es que si ganara, creo que no podría cumplirlo todo-

Pez Patillas -Pues menudo perdedor, me había ilusionado-

Pez Politeia - Podría añadir que esta prohibido enfadarse si no cumplo todos los guiones de mi programa-

Pez Patillas - Entonces yo te haría la vida imposible denunciando todo lo que no cumples-

Pez Politeia - Te expulsaría de la ciudad-

Pez Patillas - cada vez atufa más tu partido, creo que paso de votarte

Maldito Pez Sicalíptico.

Con ganas de subir, sólo por hoy,

Acábame los besos, se generoso, más,

Apágame si me enciendes, ¿me entiendes? yo no.

Domador de fieras, Encantador de reinas,

Actor tramposo, Gladiador de ninfas,

Guerrero desenfrenado, ¿a qué esperas?

Placador de miles, Conquistador de ceni-cientas,

Comerciante de diosas, Traficante de musas,

Jardinero in-fiel de morros violáceos,

Violéntame un poco sin contra-adicciones.

Profesor del juego y el sudor, no me hagas el amor

Villano tentador, Emperador del vicio,

en tu reino no hay sueño, tú no eres mi dueño,

medias sonrisas, ojeras, bostezos,

flashes y suspiros, llenos de disfraces.

Canciller dual; Duque de Domingos;

Soberano pecador, líbérame por favor

Bandolero del tiempo, en le Nación de los pecados

Invítame a la Gala de la perversión y bailemos.

General promiscuo, constituyente del caos

Monarca insaciable, Militar de la apetencia,

Regente del 'dame más', Káiser de la abundancia.

Hechicero de la cacería; Magistrado ilustrado,

Cazador furtivamente cazado, dame un bocado.

Aquelarre de placer en tu Palacio de orgías,

Bacanal de la sensualidad en el Festín del libertinaje,

donde tus sábanas no se cansan ni descansan,

tu almohada no pasa frío, ¿cómo te lo grito?

Excelente Bailarín, horizontal,

Príncipe ilusionista, Sucio Déspota,

menudo artista, Malabarista de princesas doradas,

compartirte es un placer...

Olvidar para beber

Después de tal arrebato de sinceridad, sólo podía hacer una cosa lógica y eficaz, inmolarme, no iba borracha del todo, pero me apetecía rozar la perfección, sonreía rozando con las yemas el estado mental que tanto necesitaba, sólo estaba a un trago más y obtendría la puntación deseada, todos los jueces que me observaban con meticulosa precisión me darían un diez, el partido perfecto, salí, bebí y vencí. Iba a ser la heroína que derrotó a la adversidad bebiéndosela, pero no fue así.

Quiero perderme

La luna se ha puesto roja,

hay llamas en el altar,

los obispos se santiguan,

me van a excomulgar.

Y todo por este beso

que es la única verdad,

iría hasta el mismo infierno

por medio minuto más.

Estúpidas despedidas,

no puedo decir que

tu boca es mi perdición,

¿es que no lo ves?

Tu boca es mi perdición,

¿es que no me crees?

Escribe un pasado nuevo

y olvida el futuro ya,

el cielo está en obras,

nadie nos va a salvar.

Sólo existe este beso

suave en la oscuridad

que no dura tres minutos,

dura la eternidad.

Sígueme, seguiré junto a ti,

que más da perderse aquí,

no dices nada, por favor di

si me despido o voy contigo.

Que tu boca es mi religión,

es mi nueva fe,

tu boca es mi salvación,

oh, sálvame.

¡Qué dificil

es guardar la distancia adecuada!, ¡qué fácil eres o soy!, siempre el mismo dilema, fuiste tú o fui yo.

Pez Capricho

Confesionario de gasa transparente

(Lluvia de testosterona)

Pez Tallarines-¿¡paraguas!?, ¿¡paraguas!?-

Pez Dionisia -no, para mi, no, gracias, ¡me encanta empaparme!-

Desde que en la Escuela se imparten las clases de "Hablar humano"... algo dentro de mi ha cambiado, me da la sensación de que existe un bombardeo constante de doble sentido, de perversión, tentaciones declaradas, que intento rechazar, pero las inhalo y me poseen provocándome un cortocircuito jadeante, cuando en realidad yo sólo quiero ser purificada, eso creo, y por más que busco, no la encuentro, ¿dónde estará la iglesia?, no sé ni si voy bien vestida para la ocasión o si me aceptarán, pero voy a intentarlo.

No en lo más hondo, había en mí interior, dos sentimientos contradictorios: por un lado, el deseo sobrecogedor de ser limpiada y por otro, el ansia de aferrarme a todos los placeres más sórdidos de consumo libidinoso hasta llegar a la extenuación. Buuufff, de verdad, no hay nada más adictivo, nada se asemeja, no hay sustitución alguna y cada vez quiero más.

Se manifiesta en forma de Codicia, o eso dicen, de manera invisible, escurridiza y difícil de identificar, pero a mi no, porque yo lo registro muy bien; Llevaba tanto tiempo acostándome contigo, aunque tú no lo sabias. Si supieras todo lo que hacemos juntos, agacharías la cabeza cuando me vieras en lugar de sonreírme, si me desnudaras mentalmente me censurarías, ojala me atreviera a susurrártelo. Necesitaba que alguien me dijera: "Tus pecados son perdonados", pero no encontré a nadie; Cada vez que te tengo cerca, tu cuerpo me habla, al principio intento silenciarte, pero llega a un punto que la lujuria hace eclosión y cobra un poder siniestro que me domina y se abre la caja del apetito carnal desmedido y estoy deseando abusar de ti, comprarte, forzarte, estrangularte hasta dejarte semi-inconsciente y hacer contigo todo lo que me apetezca, comprimirte dentro de mi, agarrarte sin las manos, estrujarte, consumirte hasta endemoniarte, ahogarte dulcemente y abandonarte.

¿Acaso Jesús mismo no comía con pecadoras y prostitutos?

Pecar, está de moda. Ya lo decía (Don) Juan, “quién este libre (de pecado), que tire la primera piedra, (a mi ventana, por favor).

Envidia

de veros nadar desnudos! ¡malditos peces!

Con-Sentir-Me

hábitos cotidianos pueden transformarse, la mutación de la rutina en el treinta y seis.

Se potenciaron los sentidos, la percepción aumentaba, aún más sensible, el olfato, el gusto dulce, todo entró en funcionamiento, (porque a veces aún despierta, puedes estar dormida), relajación extrema, por un momento pude inspirar un paraíso de calma, sin responsabilidad, más que la de mir-arte, donde el agua, caliente, más que nosotros, recorría nuestros cuerpos, haciendo sentir el éxtasis, el placer avergonzado de ducharse a oscuras...

Pez Táctil