Hace poco se construyó en Villa Anémona un ecosistema artificial, perfilado en forma de jardín, donde sus plantas segregan Tiopentato de sodio, llamado el Suero de la Verdad, sus efectos mejoran la fluidez de respuesta, con una dosis controlada, su actuación en el cerebro produce depresión de las funciones corticales superiores. Se considera que la mentira es una elaboración compleja, consciente, mucho más complicada que la verdad, así que, si se deteriora la actividad superior cortical y así al pez le resulta mucho más complicado mantener su voluntad y la “verdad” fluye en su conversación con mayor soltura.
Un hermoso tapiz vegetal de vida y color, con bosques de laminarias con sus enormes frondarias que forman laberintos para no poder escapar con facilidad, que a su vez te protegen de violentos oleajes.
Una alfombra, un refugio creado de manera asamblearia por la inminente necesidad de conocimiento. Porque Mentir es no decir la verdad, mentir es ocultar la verdad, mentir es exagerar una verdad, mentir es decir parcialmente una verdad, podemos mentir sin hablar, hay mentiras que ofenden, mentiras que ayudan, fuera de buenas o malas intenciones, no se creó con la picardía de dañar, sino todo lo contrario, individualmente los peces pasean para aclarar sus ideas y escuchar sus verdaderas inquietudes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario