Voy a inventar

un Caramelo juntando las mejores esencias,
aquellas que he ido robando y guardando con mucho tacto en botecitos de cristal, quiero encontrar la mezcla perfecta para que no quede ni muy dulce ni muy salado, será de un sabor... que ahora es indescriptible, aún, pero la explosión de sensaciones, aunque sólo dure unos segundos, me embriagará para el resto del día.
Su toma no hará mis tareas, no me hará rica, no borrará los errores cometidos, no desaparecerán los miedos, no me convertirá en inmortal, pero me provocará un estímulo sensorial que si aprovecho el impulso quizá me pueda proyectar desde dentro y bofetear mis rinconcitos dormidos.

Y así, un día como cualquier otro,

el Pez Patillas decidió salir de la pecera a triunfar y encontrar el Mar.
Decidió no seguir esperarando a las oportunidades, al día perfecto, a la premeditación, al maravilloso plan estratégico, sino simplemente buscar sin expectativas.
Decidió ver cada problema que se iba interponiendo como la oportunidad de encontrar la solución y continuar nadando.
Decidió ver cada oscura noche de soledad, como un misterio a resolver y experimentar.
Decidió ver cada día, como una nueva oportunidad de empezar a ser feliz ya desde la mañana.
Aquel día dejó de temer a perder, y empezó a temer no ganar.
Aquel día descubrió que su único Pez Rival, no eran más que sus propias debilidades y que en ellas, está la única y mejor forma de superarnos.
Aprendió que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aquel día aprendió que los sueños son solamente para hacerse realidad. Por eso, desde aquel día, ya no duerme para descansar, ahora duerme simplemente para soñar.
Y me enseñó a no perder la sonrisa y la cabeza llena de buenos pensamientos, aunque sean forzados, sobretodo, en tiempos difíciles...

Pez Avioneta

Si las Almohadas

viesen... que de dibujos harían.
Si las Almohadas hablasen... que de secretos contarían.
Si las Almohadas oyesen... se sonrojarían.

Un Bosque sin árboles

Un pez en una Jaula
Un pájaro en un Acuario
Un rotulador que no pinta
Un libro con las hojas en blanco
Un cd sin canciones
Una lavadora sin agua
Una Sandía vacía
Una casa sin muebles
Una nevera sin frío
Una vela sin mecha
Un reloj sin agujas
Un bar sin vino
Una planta sin maceta
Una cara sin sonrisa
Un día sin sol
Una caricia sin amor
Un encuentro sin despedida

¿Dónde vais a vivir?

-Pez Manchado: esta noche no he dormido nada, menos mal que ya ha sonado el despertador y ya estoy aquí, necesitaba hablar con alguien.
-Pez Patillas: tienes una cara... yo no sé si soy el pez más indicado.
-Pez Manchado: sí mira, sabes que llevo unas semanas que después de clase no me quedo a jugar con vosotros y es porque tengo un secreto...
-Pez Patillas: ¿me lo vas a contar o no?
-Pez Manchado: sí, creo que estoy enamorado
-Pez Patillas: buaahhh... que suerte, pero ¿no somos muy jóvenes? y ¿cómo se llama?
-Pez Manchado: pues no lo sé, pero qué importa.
-Pez Patillas: ¿a qué curso va?, ¿cuántos años tiene?, ¿tiene novio?
-Pez Manchado: no es de nuestro colegio y no sé nada sobre ella... ni lo necesito.
-Pez Patillas: ¿habéis hablado alguna vez?
-Pez Manchado: mmmm... no, pero ella se acerca todas las tardes a verme, y cuando está muy cerca yo me hundo avergonzado y desaparece, y esos segundos me bastan para sentirme vivo tooooooodo el día.
-Pez Patillas: tienes que decírselo, atrévete, ¿quieres que te acompañe?, ¿le escribimos una nota?
-Pez Manchado: vale acompáñame, iremos a verla y te darás cuenta lo hermosa que es, como se mueve, te hipnotizará, pero luego no llores, te lo advertí, vas a suspirar por ella.
-Pez Patillas: ya será para menos


-Pez Manchado: hay que subir arriba
-Pez Patillas: es peligroso
-Pez Manchado: que va, no vengas si no quieres. Hay que esperar un rato, yo me muevo, salto fuera del agua para llamar su atención
-Pez Patillas: ¡para!, vámonos, estás loco, pueden venir en cualquier momento y no sé sabe donde te llevan, nunca jamás nadie ha vuelto para contarlo.
-Pez Manchado: mira mira ahí viene, soy el pez más afortunado del mar
-Pez Patillas: ¡métete, métete!, nada lo más deprisa que puedas, no mires atrás.
-Pez Manchado: ¿por qué me has cogido la aleta? ya no podré verla hasta mañana, gracias.


-Pez Patillas: ¿me estás hablando en serio?, ¿eres consciente?, jaja, es lo más ridículo que he visto en mi vida.
-Pez Manchado: tienes envidia porque yo la vi primero
-Pez Patillas: creo que aún estás soñando, te voy a llevar al Pez Tirita, o mejor al Pez Diván, no, se lo voy a contar a tu madre, ella sabrá mejor que hacer.
-Pez Manchado: noooooooo, es nuestro secreto
-Pez Patillas: es por tu bien, necesitas ayuda, acabas de poner en peligro tu vida y la mía también
-Pez Manchado: ¿me estás diciendo todo esto porque crees que lo nuestro no funcionará,? ¿piensas que es mucho para mi? ¿qué no puedo con ella?, dime, ¿eso es lo que crees?, pues te demostraré que te equivocas
-Pez Patillas: ¡te has e-na-mo-ra-do-de un pájaro!, sin lugar a dudas, sí, te estoy preparando para lo peor, esto es imposible.
-Pez Manchado: la voy a conquistar, estoy dispuesto a cualquier cosa.
-Pez Patillas: muy bien, creo en ti, pero ponte en situación, una vez que la hayas enamorado, ¿dónde vais a vivir?

(Inspirado en La Sirenita, Walt Disney)

42 de la Calle Burbuja

-Pez Manchado: chhhss chhhss chhhhs!!
-Pez Tirita: sabes que no me gusta que me llaméis así.
-Pez Manchado: ¿tienes algo para mi?
-Pez Tirita: no, llevo cuatro días seguidos medicandote y prefiero no darte nada o cuando sea algo grave de verdad no te hará efecto.
-Pez Manchado: de verdad me encuentro muy mal, la cabeza me d vueltas, en la tripa tengo cosas que se mueven, un nudo muy grande en la garganta
-Pez Tirita: no chico, lo siento, algún día me lo agradeceras, ¡crece!, además tu no estás enfermo, ves al 42 de la Calle Burbuja, que allí te ayudaran más que yo.
-Pez Manchado: ding-dong
-Pez Espejo: (abrió la puerta)
-Pez Manchado: hola, soy Mordi... que... esto... me han recomendado que viniera aquí
-Pez Espejo: (se queda delante de él, sin hablar)
-Pez Manchado: (pega un salto hacia atrás al ver su propio reflejo) aahhh!! ¿de verdad soy yo?, no no puede ser, ¿cómo me voy a curar?
-Pez Espejo: (cerró la puerta)
-Pez Manchado: (trás recibir ese portazo, se fue, llora que te llora sin saber a donde, sabía que iba a morir, quizás semanas, quizás un mes, quizás horas...)

Murcielagando

Entrantes
Carpaccio de Piña
Higaditos de Alcachofa
Morcilla de Tomate
Huevas de Guisante
Coditos de Mandarina
Foie de Batata

Segundos
Puntitas de Zanahoria
Sesos de Acelgas
Bistek de Calabaza
Lomitos de Puerro
Entrecot de Berenjena
Chuletas de Calabacín
Solomillo de Melón

Mi casita de Villa Anemona

-Pez Manchado -menos mal que te he encontrado, no hay quien te pille, ¡estoy salvado!-
-Pez Tirita, -no paro y encima se me ha enfermado mi caballito de mar y tengo que ir nadando a todos los sitios-
-Pez Manchado, -necesito tu ayuda, llevo toda la mañana buscándote de coral en coral siguiendo tu rastro, de veras me encuentro fatal-
-Pez Tirita, -¿qué te pasa exactamente?, cuéntame para que concretemos-
-Pez Manchado, -estoy muy nervioso, tengo que tomar una decisión muy importante y no lo tengo claro, no sé si decantarme por la opción A o la B, ¿qué dices?-
-Pez Tirita, -no te preocupes, yo no puedo decirte lo que tengas que contestar, pero te daré esta píldora para tranquilizarte, a ver si así consigues ver más clara la respuesta-
-Pez Manchado, -tienes razón, vale, me la tomaré y me sentaré en el banco de los jardines de arena a meditar-

-Pez Manchado, ¿hola mandi?, que alegría verte, ¿te puedo proponer un juego?-
-Pez Mandala, -dime hijo-
-Pez Manchado, -contesta impulsivamente lo primero que se te ocurra, mmm... aaaÁrbol o Botella-
-Pez Mandala, -árbol-
-Pez Manchado, -sííí, muchas gracias-
-Pez Mandala, -no me importa haberte ayudado, pero... ¿harías lo mismo si supieras que no vas a fracasar?-

Horacio Oliveira

"... hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja..."

Capítulo 7, Rayuela. Julio Cortázar

Adicciones de Papel

Te admiro sin conocerte,
te encuentro sin buscarte,
te oigo sin verte,
te escribo sin hablarte,
te araño sin herirte,
te noto sin rozarte,
te siento sin tocarte,
te bebo sin besarte.

Sabia Impermanencia

nada es lo que es y cuando lo perci-Ves ya ha mutado.

Me quedé en el dulce despertar del domingo, todo fluye y sigo anclada en el recuerdo, tímidos trazos de carboncillo que pasaron a auténticos lienzos.

No me puedo resistir, no puedo negarte más, la Di- Solución es necesaria para el Crecimiento, tengo que dejarte morir para que evoluciones.

En aquel momento la Curiosidad mudó a Temor; miedo a lo desconocido, al fracaso; pánico al contacto, al rechazo, por la impotencia de no tener el control sobre la situación.

Siendo consciente que tarde o temprano debería actuar, respiré hondo y decidí enfrentarme cara a cara, para superar ese tierno pánico.

Imaginé un duelo entre iguales, una danza de espadas, mi impericia como tiradora fue adoptar una simple e impulsiva estrategia: atacar hasta ganar o perder, resultabas tan atractiva con semejante dominio del acero, movimientos tan correctos como agresivos, me cortabas las respiración al defenderte de mis intensas tiradas, ante mi torpeza intentaba distraerte con palabras, pero era imposible, el combate era incontrolable, nada atendía a la razón, los movimientos inteligentes y meditados no servían en este desafío, era más que una lucha, más que un baile, pura seducción, me sorprendistes con tu estoque más sincero y degollaste el temor. Entonces me quité la máscara y con brusquedad arranqué la tuya, me encaré quedándome tan cerca como jamás habíamos estado, para poder descubrir en qué nos habíamos convertido.

Pez Avioneta

Tuve un instante de Lucidez,

pero no sirvió de nada,
Cada vez se hacía más intensa la Curiosidad.
Cuando fui consciente,
que jamás podría besarla,
se metió en mi cabeza apoderándose de mi
Quería consumirla, la deseaba tanto,
Quería beberla, y envolverla junto a mi.
Aumentaba en latidos mi atracción por ella,
me recorría enterita.
Se adueñó de mis manos
y empezó a escribir sobre mi piel,
me acariciaba bajo las sábanas,
la situación era tan sucia y agradable
tan descontrolada como placentera.

Cerré los ojos asustada, ¿Para qué resistir? si lo que quería era dejarme seducir por ella

Curiosidad

es lo que encontré dentro de la Bolsita de Terciopelo Azul.
Hoy he hablado con ella y me han dado ganas de saber aún más, tenía tantas cosas que preguntarle. Mientras conversábamos no podía levantar la cabeza, porque al llevar todo el día imaginando las cosas que haría cuando se despertara, tenía miedo de que leyera en mi mirada todos esos pensamientos. Y aquí estoy junto a ella, haciendo tiempo hasta que se duerma, para susurrarle todas las cosas que no me he atrevido a decir.

Quiero desnudar tus sentidos,
con páginas de libros,
Quiero tenerte delante y que,
sin tocarnos nos cortemos la respiración,
Quiero colorear palabras en tu espalda
y terminar las frases en tus zonas más suaves,
Quiero dibujar un espiral en tu vientre
y extenderlo hasta tus palmas.

Edúcame con caricias,
Enséñame sin pizarra,
Puntúame sobre mojado,
Agótame hasta qué comience el Re-creo.

En una Bolsita de tela

aterciopelada de color Azul, con un cordón Dorado, había un regalo para mi, no sé muy bien para qué sirve, lo he enseñado a todo mi alrededor pero nadie me ha prestado mucha atención.

Me he quedado sentada en el suelo y he captado la mirada del Capitán, que se ha acercado y me ha dicho: "hasta que no la necesites no le encontrarás utilidad", no sé si me ha ayudado mucho.

Estoy nerviosa y quiero estrenarla, la miro y me intriga, es bonita pero por ahora inservible, ¿cuándo llegará ese día?, te llevaré conmigo a todos lados, no me separaré de ti, no quiero que me pillen desprevenida, te guardaré en mi bolsillo hasta que llegue el momento...

Sacar del tiesto

el pequeño árbol para que sobreviva en el bosque, apenas sin hojas, pero contento de adentrarse con ellos. ¿Algo se posó sobre mi brazo?, te irás acostumbrando, aquí nada es de nadie y todo es de todos.

El umbral del dolor

no existe y aunque pienses que es la peor sensación que has tenido nunca, variará con una herida mayor. Pero encontraré una variable para inventar el "sufriómetro" y reírnos y trucarlo para hacernos creer que no es para tanto y que con un poco de mercromina sanaremos sin más.

Miradas que dicen

Mucho y Palabras que expresan Nada.

Estar tomado un vino rodeada de gente y verse Sola y Sonreír a no sé quién sintiendo una respuesta correspondida de alguien que no está en la misma mesa que tú.

Codificar gestos, Sentir detalles, Adquirir hechuras, Respirar Tesoros, Inhalar vivencias, Presenciar lágrimas, Medias sonrisas, Rubores avergonzados...todo es más sincero que las palabras, mentir, difamar, organizar ideologías, discursos, pensar en qué decir, cómo se lo digo, están llenas de cargas pre-Meditadas que distorsionan la pureza de los Significados.

Ordenar

las camisetas del armario, colorear mis pestañas, respirar intensamente, hablar con desconocidos en el supermercado, borrar el lápiz de los libros subrayados.