miércoles, 23 de marzo de 2011

Otra vez, me ha parecido oír tu voz...

Sin poderlo remediar una oleada de hormonas se apoderó de mi, ascendió desde  más abajo de mi vientre, provocando efectos devastadores a su paso hasta arrasar con cualquier quehacer, robándome el tiempo.

He tenido que ducharme para mitigarlo y... 

Tu recuerdo viene a mí.

Me desvisto, y el agua fría cae de golpe en mi cabeza, de ahí lentamente recorre mi cara, baja por mi cuello, roza mis... 

Y tu recuerdo llega a mi más fuerte.

Disfruto de esta ducha, así como de tu imagen; cierro los ojos y revivo tus besos y tus miradas dinamitantes, mientras me veo frente a ti, ¿te estoy invocando?, voy a decir tu nombre tres veces, a ver si de casualidad apareces, ¿qué estoy haciendo?, mordiéndome los labios y no aguantándome las ganas de besarte…Enjabono mis manos y me froto la espalda, los hombros, hasta mi abdomen…

Y Tú, sigues en mí.

¡Sal, por favor! El agua es más tibia al tacto en mi piel, mis ojos se entreabren para hacer más firme nuestra húmeda foto, estás frente a mí, con esa sonrisa tuya que me desarma completamente… Es tan delicioso tenerte aquí conmigo. ¡Te he extrañado tanto!¡Te he necesitado demasiado!… Te acercas me coges por el cuello y me estampas contra la pared con tu boca… ¡Me necesitas también!, lo siento en tus atacantes caricias. Ansiosa por poseerte y que me poseas toda. Tanto deseo contenido por tanto tiempo que explota nuestro deseo con un simple beso... Y así como dos fieras en celo, sucumbimos a los pecados terrenales. Tu boca bien lo sabe, cosa que toca cosa que arde, eres tan insoportable como irresistible, nuestros encuentros tan sucios como dulces. Empapada de ti, aún recién duchada. 

Si nos vieran ni el infierno nos aceptaría.

Pez Capricho

1 comentario:

  1. Me fascina el modo en el que desnudas tu alma, envuelta en gasas de infinitas texturas y colores....

    ResponderEliminar