Nevera virginal

Pez Despensa -Buenos días, ¿qué le pongo?-
Pez Carmín -mmmm... estoy un poco indecisa, bueno empiezo que se me hace tarde, me gustaría comprar... ¡un puñadito de Buen Humor!, ¡un manojo de Suspiros! y ¡un poquito de Locura!
Pez Despensa -¿así va bien?, locura no me queda, lo siento, la he terminado ya, si no suele venir a primera hora, es difícil, perdone-
Pez Carmín -no pasa nada, tampoco era imprescindible, pues dame una rodajita de Bienestar, si puede ser bien madurita, que es para consumir esta noche-
Pez Despensa -aquí tiene maja, ¿algo más?-
Pez Carmín -sí,... qué buena pinta, ¿quiero un ramito de Besos!
Pez Despensa -¿los quiere bien tiernos o éstos más sabrosos?-
Pez Carmín -Mezclados, si no le importa, y... tiene para espolvorear el postre 100 gramos de Erotismo o ¿debería haberlo encargado?...
Pez Despensa -ha tenido suerte, maja-
Pez Carmín -y también medio litro de dulzura y nada más, gracias-
Pez Despensa -¿la quiere picante, normal o empalagosa?-
Pez Carmín -mmm... no sé, no tengo muy claro si la voy a usar, vale sí, deme la empalagosa-
Pez Despensa -y ¿no se lleva una pieza de Amor?
Pez Carmín -¿me habla en serio?, ¿es una broma, no?, creía que estaba prohibidísimo...
Pez Despensa -sí y lo está, pero si quiere yo se lo consigo y he oído que tiene su nevera vacía-
Pez Carmín -la verdad es que congelé lo que me quedaba para que no se estropease y lo tengo ahí para alguna ocasión especial-
Pez Despensa -sé que no me debería meter, pero después de la compra que ha hecho, ¿esta noche no es una ocasión especial?-
Pez Carmín -mmm... no lo sé, no lo había planeado...-
Pez Despensa -¡decídase!, ¿quiere amor o no?, piense que el día que lo quiera dar, quizás nosotros tenemos cerrado...